Continuando con mi fuente de inspiración V. Frankl, narra como desde el transporte en tren, en condiciones infrahumanas, fueron separados de las mujeres y niños en un primer momento y transportados a diversos campos de concentración, y al llegar, parecía que la esperanza estaba muerta pues al pasar los días se iban dando cuenta, del "infierno" que les esperaba, trabajar en invierno con temperaturas muy por debajo de los 0°C, realizando tareas de excesiva fuerza física, con una comida paupérrima, en barracas con cientos de hombres en las mismas o quizás peores condiciones.
Y a pesar de todo esto, Frankl, se replantea que es lo que lo mantenía con vida, y se da cuenta que esta dispuesto a SOBREVIVIR, para volver a ver a su esposa y a su familia, por lo que se las ingenia, para pasar todas las selecciones (de los que se iban a la cámara de gas), las enfermedades, y todas las adversidades posibles, y comienza a escribir lo que más tarde se convertiría en su legado a la humanidad, "EL SENTIDO DE VIDA", fundamentado con todo un bagaje epistémologico, comprendido desde el psicoanálisis (Frankl, fue psiconalista en sus inicios, además de médico y neurólogo), pasando por la terapia de Adler, para llegar a lo conocido como la tercer escuela vianesa, la "Logoterapia", y precisamente con todo este antecedente, es que me propuse, aportar mi propuesta en base a toda esta teoría y más que teoría, toda una filosofía de vida, para precisamente ayudar a los adolescentes a "Encontrar su propio Sentido de Vida", arrojando resultados muy interesantes, que seguiré narrando en próxima publicaciones.